miércoles, 27 de enero de 2016



    Una gran decepción no por los participantes en este blog; es una gran decepción por el medio que nos debería facilitar la comunicación, jamás habida en la Historia de la Humanidad (llamémosla desde ahora humildad y resignación a un poder supranacional que nos fagocita). Harto y cansado estoy por no poder comunicar como yo querría, con más exigencias de los gestores del invento, que no me permiten responder a los comentarios, siempre sabrosos, de mis lectores.
 No sé, en verdad, cómo ponerme "a tono et a tempo" en esta historia que más bien parece una carrera a muerte con la constante reclamación de datos, cambio de contraseñas... ¡JODER, que ya estoy algo mayor para tanta exigencia...!

  En mis tiempos de niño-adolescente, con el soldador de estaño, circuitos eléctricos y algunos componentes electrónicos, fabricaba de todo y era capaz de arreglar televisores  y otros aparatos: la tecnología ha avanzado tanto que ya ni Dios sabe arreglar nada: se tira a la basura. Tiraré a la basura cósmica todo lo que tengo, es la única opción y la que más me gusta.

   Abjuro, por tanto, de mis blogs y de mi teléfono celular: Qué menos.

 
Placer natural.
   Me voy por cansancio natural y por enfado personal ante unos medios que cada día me resultan más odiosos.