LA VÍA LÁCTEA: NUESTRA MANSIÓN, NUESTRA ISLA
Francamente no sé que decir, ni siquiera saber si asumir la segunda parte de un invento genial de un bloguero cavernario, tan esquivo como presente en varias advocaciones y tan persistente en la unificación de la poesía; tan presente en una isla como en el enorme continente del BLOG, que todos seguimos.
Solamente pretendo ser la estopa que prende la chispa para recupererar la hoguera de antaño, en la reunión de muchos blogueros que han de contar muchas cosas, en prosa o poesía, con la humilde presentación más básica que permite mi entendimiento del medio.
Por ello, tomo la antorcha Olímpica y la pasaré al siguiente relevo. No sé lo que estoy haciendo al tomar el relevo de un blog, cuando mi propio blog está abandonado por las circunstancias de mi pobre vida. pero es un servicio que tengo que asumir para sentirme mejor.
Sin más añadidos, Un gran abrazo a todos/as.
PD: no añado comentario alguno para dejar la página totalmente virgen.