LA VÍA LÁCTEA: NUESTRA MANSIÓN, NUESTRA ISLA
Francamente no sé que decir, ni siquiera saber si asumir la segunda parte de un invento genial de un bloguero cavernario, tan esquivo como presente en varias advocaciones y tan persistente en la unificación de la poesía; tan presente en una isla como en el enorme continente del BLOG, que todos seguimos.
Solamente pretendo ser la estopa que prende la chispa para recupererar la hoguera de antaño, en la reunión de muchos blogueros que han de contar muchas cosas, en prosa o poesía, con la humilde presentación más básica que permite mi entendimiento del medio.
Por ello, tomo la antorcha Olímpica y la pasaré al siguiente relevo. No sé lo que estoy haciendo al tomar el relevo de un blog, cuando mi propio blog está abandonado por las circunstancias de mi pobre vida. pero es un servicio que tengo que asumir para sentirme mejor.
Sin más añadidos, Un gran abrazo a todos/as.
PD: no añado comentario alguno para dejar la página totalmente virgen.
Albricias doblemente, querido Jano. Le he echado de menos. Y digo doblemente porque si es un placer leerle de nuevo, amigo mío, tras una larga ausencia, no menor es el que me ha causado el nuevo título de su blog, de agridulce recuerdo. Debo confesar que su letras me han dejado estupefacto y encantado. Me abruma usted. Y le quedo infinitamente agradecido.
ResponderEliminarLe ruego me disculpe si he osado desvirgar la blancura de la página. Lo he hecho por placentera obligación, pues si se presenta usted como estopa sobre la que crezca de nuevo el fuego de antaño, yo me ofrezco a ser modesta chispa. Seamos, pues, ave fénix y renazcamos de nuestras cenizas. Loable y nobilísmo empeño el suyo: aquí está mi hombro para avanzar juntos entre las penumbras.
¿Me permite que eche leña al fuego? En breve...
Un fuerte abrazo, querídisimo amigo. Esto no ha hecho más que empezar. Brindo por el viejo y hermoso ideal.
¿Puedo pasar? Dejo por unos momentos mi dorado retiro para pasear por esta Isla tan deleitosa.
ResponderEliminarPero, qué modales los míos. No me he presentado al anfitrión: me llamo Segismundo Delantro. Quedo a sus pies, amigo Jano. ¿Puedo rogarle que me visite? Me hallará aquí
http://segismundodelantro.blogspot.com.es/2015/04/la-locura-de-un-desterrado.html
¿Le importa si le doy sus señas a unos buenos amigos y excelsos poetas? Creo que no le pesará cuando lea sus versos.
Un fuerte abrazo de su más humilde servidor. Brille el fuego eterno.
No quisiera ser menos, amigos, y con gusto contribuyo con algo de luz...
ResponderEliminarhttp://elfarodeherculescid.blogspot.com.es/2015/10/comienza-la-lucha.html
Soy Hércules Cid y quedo a su completa disposición, señor Jano.
Vaya, por lo que veo, la isla del mirlo blanco que estaba hundida en los abismos marinos, ha reflotado; pues magnífico, a ella arribaremos si los vientos allí nos empujan y si no, pues también, que para eso están los motores diesel.
ResponderEliminarAbrazo gordo "urbi et orbi".
Buenas tardes terngan vuesas mercedes, y especialmente maese Jano señor de aquesta torre. Dejo a modo de presente para aquesta santa casa, y en viendo vamos a navegar inter stellae, un soneto "sideral". Hasta pronto, si es que se me permite el regreso a aquestos universales pagos.
ResponderEliminarSONETO A UNA ESTRELLA FUGAZ
Tú, rasgón de los velos siderales
que dejas entrever la luz divina,
volante raya plateada y fina
que te dibuja Apolo entre fanales,
tú, que cruzas del cielo sus portales
y que naces y mueres repentina,
en la noche agreste, hacia ti camina,
anhelante el afán de los mortales1;
¡saeta misteriosa no te vayas!;
¡ay, no me dejes solo con mi llanto,
y al fin álzame en tus alas ligeras!
¿Por qué, veloz estrella, tu voz callas?
Surca rauda conmigo el negro manto,
y eleva mi congoja a las esferas.
1-En la noche… el afán de los mortales: estos dos versos finales del segundo cuarteto hacen referencia a la costumbre de pedir un deseo al paso de una estrella fugaz.
No por evidente y repetido ha de dejar de encarecerse el colosal talento de don Fernando. Excelso soneto. En verdad que divina ha de ser la estrella de tan gran poeta, que brilla con tan sublime luz en medio de tanto poeta estrellado. Luz, más luz.
EliminarSerá un honor y un intenso placer dejar caer por esta bella isla mis pobres versos, si es menester o se me permite. Aquí le dejo un poemilla, maese Jano.
ResponderEliminarAbrazos a todos.
A UNA ESTRELLA FUGAZ
¿Cuándo pintar pensaste el negro cielo
en albugíneo escorzo
con llama fugitiva
de la nieve y del hielo blanca hermana?
¿Cuándo el espacio atravesar quisiste,
peregrina centella,
la negrura sombría
con esplendores tintando sublimes?
Y, ¿cuándo al cabo comprender pudiste,
oh luz bella y soberbia,
que al rigor de tu vuelo,
ya naciendo, ya brillando, morías?
Luis Varela
No me cabe la menor duda de que el anfitrión se sentirá encantado de tener en su Isla los refulgentes versos de don Luis. Mi más sincera enhorabuena, amigo mío, por tan bellos acentos.
Eliminar¡Ave, oh Ianus! ¡Ave, cohors Febi! Quiera el Alto Cielo sea aquéste foro de Apolo, y en él templen su lira tan insignes plumas con sones perennes e inmortales.
EliminarEso espero, amigo mío. Arda inextinguible el fuego de este nuevo Parnaso; llénense las copas de agua de la Fuente Castalia, y de buen Rioja y demás elixires divinos. Acaricien las testas laureles de eternas primaveras... El canto de los Mirlos Blancos será nuestro último refugio.
EliminarA UN MANANTIAL TRAS EL DESHIELO
EliminarQUE DERRAMABA SUS AGUAS EN UN VALLE,
FORMANDO UN REMANSO ENTRE LA ARBOLEDA,
DURANTE UN AMANECER
Magentas en cristales esparcidos1
que entre ecos de clarísimos rumores
raudo adornáis los frágiles verdores
tras en albo süeño estar sumidos2.
De rocas formidables renacidos3
al valle, dïadema de colores,
ya voláis junto a plectros voladores4
y quedáis del recodo al fin vencidos.
Coronados de juncos los destellos,
derramando frescores en la umbría,
servís de lene espejo5 a leños bellos.
Y el azul6 que contempla la hora mía,
peinando con su aliento7 mis cabellos,
en ondas pinta etérea simetría8.
1- magentas en cristales esparcidos: alegoría de los destellos sobre el agua de la luz solar.
2- tras en albo sueño estar sumido: alegoría de la nieve y el hielo en que se transforma el manantial al congelarse durante el invierno.
3- de rocas formidables renacidos: alegoría de los peñascos de los que surge en los montes el brillante manantial.
4- ya voláis junto a plectros voladores: alegoría del discurrir del agua entre trinos de pájaros canoros (plectros: pl. De plectro, palillo o púa que usaban los antiguos para tocar instrumentos de cuerda; metáfora de los pájaros).
5- lene espejo: metáfora del agua remansada donde se refleja el contorno (lene: suave, apacible, tranquilo, blando).
6- el azul: metáfora del cielo.
7- su aliento: metáfora de la brisa.
8- en ondas pinta etérea simetría: metáfora del reflejo del cielo en la superficie del agua (etérea: e-té-rea; aquí se ha usado sinéresis).
Bellísimo pensil pinta vuestra pluma, amigo mío. Beatus ille...
Eliminar¡Qué soneto el de don Carlos Frühbeck, por Júpiter! ¡Presto, mesonero! ¡Venga acá una grande damajuana repleta a rebosar de la mejor Sangre de Cristo que tengas! Quedan convidadas vuesas mercedes en aquesta humilde ofrenda a tan grande PLUMA, por vida mía que ha tiempo no recitaba yo tamaños versos y sonoridades... a fe mía que talmente estaba yo escuchando el rumor del tal bullidor Brullés, y viendo a los labriegos abrir el seno de la tierra. ¡¡¡MESONERO,POR VIDA DE...!!! ¡¡¡REPUTARTE HE POR LUTERANO SI TARDAS UN PUNTO MÁS EN TRAERNOS DE BEBER!!!
ResponderEliminarQue sea en abundancia, que somos muchos y la ocasión merece diluvios.
EliminarSONETO A CARLOS FRÜHBECK DE BURGOS
ResponderEliminarOh, tú, que castellano te blasonas,
y a espumantes corrientes vas cantando,
trovador de cristales resonando
ante nobles almenas y casonas:
Por la hidalga villa que mencionas,
do Cristo en bronces voces va llamando,
al labriego que, al suelo fecundando,
de oro cubre la tierra que jalonas,
doy dïez rosas blancas de Galicia
al azul egregïo por presente
que pinta la humildad de tu aflüente.
Y al marcïal escudo castellano,
mejor y excelso antemural de España,
doy los verdes y brumas de mi braña.
Excelso soneto, amigo mío, e inmejorable homenaje a tan gran poeta. Aún España tiene hijos llenos de nobleza e ingenio
EliminarEncantando de volver a disfrutar de su compañía y amistad en estos complejos océanos de la blogosfera. Disponemos, gracias a usted, de una bella isla donde reposar y compartir camaradería y afectos.
ResponderEliminarUn abrazo