EL CIELO ASALTADO A PEDACITOS
¡País
plurinacional!,
brama
Iglesias a su gente
porque
a España no la siente
y
mola lo cantonal.
¿Darle
a España su final
con
solo un veinte por ciento?,
tiene
un rostro de cemento
el
tipo de la coleta,
¡hay
que ver el tío jeta,
si
no lo digo, reviento!
Tiene
guasa que un partido
que
ansiaba asaltar los cielos
quiera derribar los suelos
de
ese cielo prometido.
Puede
que tenga sentido,
si
algo grande has de comer,
presto
lo debes romper
en
pedazos semejantes,
no
sea que te atragantes
y
acabes por fenecer
“Pasando” de los
charnegos,
la
nación del clan Pujol
para
Junqueras, Oriol,
y
otro trozo a los gallegos.
Atenderás
otros ruegos,
Ceuta
para los morunos,
y
el Norte a los batasunos
donarás
sin despeinarte
porque
te mola “sobrarte”,
como
Atila el de los Hunos
Consiste el problema,
Pablo,
en
que te da un bledo España
y
brindarás con champaña
cuando
vayamos al diablo.
No
sé por qué aun les hablo
de
un señor tan disolvente,
embustero
y repelente,
va
de culto y de lumbrera
aunque
es muy mediocre y hortera
y
es tipo que siempre miente.
Pero la cosa no acaba aquí, hay más.
SONETO A RAJOY ESCRUTADO
No
me
mueve,
Rajoy,
para
votarte
la España que me tienes prometida;
ni me frena esa izquierda tan temida
para dejar por eso de increparte
la España que me tienes prometida;
ni me frena esa izquierda tan temida
para dejar por eso de increparte
Yo mi voto, Rajoy, decido darte
al contemplar tu cara entumecida,
muéveme
tu mejilla enrojecida,
muéveme
la lectura de tu Parte
Muéveme
el bofetón, y en tal manera
que
aunque aquí no hubiera urna, te votara
y
aunque no hubiera Marca, te leyera
No lo quiero cambiar, aunque pudiera,
por
más que Pablo Iglesias me
molara,
igual
que me encandila Albert Rivera.
Una excelente colaboración de nuestro amigo GULLIVER, que nos regalará más perlas poéticas, porque lo conozco.
Un abrazo a Gulliver y a todos.
QUE DERRAMABA SUS AGUAS EN UN VALLE,
FORMANDO UN REMANSO ENTRE LA ARBOLEDA,
DURANTE UN AMANECER
Magentas en cristales esparcidos1
que entre ecos de clarísimos rumores
raudo adornáis los frágiles verdores
tras en albo süeño estar sumidos2.
De rocas formidables renacidos3
al valle, dïadema de colores,
ya voláis junto a plectros voladores4
y quedáis del recodo al fin vencidos.
Coronados de juncos los destellos,
derramando frescores en la umbría,
servís de lene espejo5 a leños bellos.
Y el azul6 que contempla la hora mía,
peinando con su aliento7 mis cabellos,
en ondas pinta etérea simetría8.
1- magentas en cristales esparcidos: alegoría de los destellos sobre el agua de la luz solar.
2- tras en albo sueño estar sumido: alegoría de la nieve y el hielo en que se transforma el manantial al congelarse durante el invierno.
3- de rocas formidables renacidos: alegoría de los peñascos de los que surge en los montes el brillante manantial.
4- ya voláis junto a plectros voladores: alegoría del discurrir del agua entre trinos de pájaros canoros (plectros: pl. De plectro, palillo o púa que usaban los antiguos para tocar instrumentos de cuerda; metáfora de los pájaros).
5- lene espejo: metáfora del agua remansada donde se refleja el contorno (lene: suave, apacible, tranquilo, blando).
6- el azul: metáfora del cielo.
7- su aliento: metáfora de la brisa.
8- en ondas pinta etérea simetría: metáfora del reflejo del cielo en la superficie del agua (etérea: e-té-rea; aquí se ha usado sinéresis).